Domingos de aprendizaje
Las 00.25h del domingo, quedan horas para finalizar otra semana de trabajo duro pero satisfactorio y no por ello dejo de pensar ya en la semana que viene, ¡en sabores nuevos, en texturas chulas! Y claro, detrás de esa palestra de colores, hay producto, hay personas.
A pocas horas de nuestro día de descanso, mi cabeza va a mil repasando mercados, “riu raus”, agricultores, pescadores….y son las 00:27h cuando me doy cuenta de que hay tantos lugares que visitar, tantas personas maravillosas a las que acudir en busca de lo bueno, sano y sobre todo nuestro.
“Nuestro”…los que me conocen saben que pienso mucho en eso de “nuestro”, y que espero que algún día lleguemos a darnos cuenta de todo lo que tenemos y de lo mucho que podemos hacer con ello, de redescubrirlo y que esta vez sea para siempre.
Debo confesar, me siento feliz de ser uno de esos cocineros que valora el producto que me ofrecen los pequeños agricultores, ganaderos y pescadores de mi alrededor. Soy feliz de saber que cada vez hay más iniciativas, más familias jóvenes que trabajan mucho y duro con tal de recuperar la cultura de mercado y de los “riu raus”.
Se me está haciendo tarde, pero es que estoy nervioso, en unas horas, y antes de finalizar la semana de trabajo, disfrutaré de nuevo del calor de la gente, de la tierra sobre el verde, de olores de antaño y sabores fuertes. ¡Hoy es de esos días en los que a quien sorprenden es a mí, donde me descubren, donde aprendo algo nuevo!
Miquel Ruiz